Carta de la Ciudad de México por el Derecho a la Cuidad.
Ciudad de México, 13 de julio de 2010
Buenos días, nuestro más sincero reconocimiento para todas y todos: representantes de naciones hermanas, legisladores, intelectuales, artistas, comunicadores, a los representantes de organizaciones sindicales, populares, sociales y civiles, pueblos originarios, ciudadanos todos.
Sean bienvenidos a este momento crucial en la historia de nuestra Ciudad, con gran orgullo podemos decir, que este acto, La Firma de la Carta de la Ciudad de México por el Derecho a la Ciudad, sin lugar a dudas, es quizá el instrumento más claro para continuar un sueño largamente esperado. Convertir este pedazo de tierra con tanta historia, en una entidad, en un estado con una constitución propia. Nuestra gran Ciudad debe recibir lo que le corresponde. Una Ciudad de derechos para todas y todos. Ya no hay marcha atrás…
A seiscientos ochenta y cinco años de la fundación de nuestra Ciudad, honramos a los primeros habitantes que con trabajo, valor visión y terquedad, edificaron sobre un lago una ciudad sin igual. Ésta, a la postre se convertiría en una de las urbes más grandes del mundo. Los habitantes, de la gran Tenochtitlán, construyeron los cimientos del esplendor que envuelve aún en nuestros días a la Ciudad de México.
Fue ahí, donde comenzó a forjarse el perfil de esta ciudadanía, distinta, crítica, participativa consiente de sus problemáticas, profundamente solidaria y con la esencia de la rebeldía a flor de piel.
Muestras de lo descrito, además del sacrificio de miles de hombres, mujeres y niños, ocurrió en la lucha de Independencia; en el costo de Las Leyes de Reforma y en la Revolución Mexicana entre otras grandes batallas. La ciudad ha sido pródiga sin lugar a dudas.
En las últimas décadas nuestra Ciudad, ha sido partícipe en las luchas ferrocarrileras, magisteriales, obreras, universitarias, zapatistas. De los inolvidables 1968 y 1971. En 1985, demostramos también la amplia capacidad de los pobladores para organizar la solidaridad y reconstruir nuestra Ciudad.
Tres años después en 1988, la población, urgía hacia un cambio en la Ciudad. Este hecho se expresó en 1997 con la primera elección democrática para elegir al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
En 2005 y 2006, defendimos el gobierno electo democráticamente. Nuevamente, la Ciudad tomó las calles en defensa de la democracia y contra el fraude electoral.
Nuestra Ciudad es escenario de grandes luchas y recibe cada día a una gran cantidad de ciudadanos que exigen justicia social (aunque curiosamente, la mayoría de estas demandas, tienen que ver con el gobierno federal y su intolerancia como el secuestro del maestro Eugenio Rodríguez Cornejo).
Aquí transita el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco, con demandas de tierra, justicia y libertad. La lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas ante la liquidación de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. Hoy cumplen ochenta días en huelga de hambre, mujeres y hombres con una dignidad a toda prueba. Cayetano.
También ha sido solidaria con los migrantes y asilados políticos de otros países o indocumentados.
Entonces, la firma de la Carta de la Ciudad de México por el Derecho a la Ciudad, es resultado de 685 años de experiencia de hacer ciudad y ciudadanía. La construimos también con el pensamiento libre de mujeres y hombres que no han vacilado en adoptar esta ciudad como refugio y trinchera que mantiene el corazón por fortuna siempre a la izquierda, donde debe estar. Todos juntos hicimos de esto algo distinto.
En particular, La Carta de la Ciudad de México por el Derecho a la Ciudad, es en propuesta de las Organizaciones Urbano Populares de la Convención Nacional Democrática, al Gobierno de la Ciudad de México. Lo que inició como la creación de un instrumento que nos permitiera la defensa de la ciudad y su presupuesto, culmina hoy con una de las iniciativas más avanzadas a nivel mundial en materia del derecho a ciudad.
El Comité Promotor de la Carta de la Ciudad de México por el Derecho a la Ciudad, está integrado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, la oficina de la Coordinación Regional para América Latina de la Coalición Internacional para el Hábitat, el Espacio de Coordinación de Organizaciones Civiles sobre DESCA, las Organizaciones Urbano Populares de la Convención Nacional Democrática y el Gobierno de la Ciudad de México.
Ejercicio pleno de los Derechos Humanos en la Ciudad.
Una ciudad de derechos humanos.
Es decir, que las personas tienen el derecho de encontrar en la ciudad las condiciones necesarias para su realización política, económica, cultual, social y ecológica.
Función Social de la ciudad, de la tierra y de la propiedad: una ciudad para todos: incluyente, solidaria, equitativa.
La distribución y regulación del uso del territorio y el usufructo equitativo de los bienes, servicios y oportunidades que la ciudad ofrece, pero que prioriza el interés público definido colectivamente.
Gestión democrática de la ciudad. Una ciudad políticamente participativa y socialmente corresponsable.
Implica la participación ciudadana en todos los espacios y hasta el más alto nivel en la formulación, implementación, seguimiento y evaluación de las políticas públicas.
Producción democrática de la ciudad y en la ciudad. Una ciudad socialmente productiva.
Busca rescatar y fortalecer la capacidad productiva de sus habitantes, en especial de los sectores populares, y el desarrollo de actividades económicas solidarias y capaces de consolidar un hábitat productivo.
Manejo sustentable y responsable de los recursos naturales, patrimoniales y energéticos de la ciudad y su entorno. Una ciudad viable y ambientalmente sustentable.
Persigue el uso socialmente responsable delos recursos.
Implica el disfrute para todos los habitantes de un ambiente sano que les permita desarrollarse en igualdad de condiciones.
Disfrute democrático y equitativo de la ciudad. Una ciudad abierta, libre, crítica y lúdica.
Busca el fortalecimiento de la convivencia social y el rescate, ampliación y mejoramiento del espacio público.
Es indudable el papel que debe asumir el gobierno también el Estado debe ser garante del bienestar de los ciudadanos. El gobierno federal ha adecuado las políticas públicas y la seguridad social al libre mercado y no a las necesidades de la población. En la Ciudad de México, debemos ser vigilantes todos para continuar con el rumbo que hemos trazado. Es imprescindible, lo hemos dicho, diferenciar y diferenciarse en todo momento de los gobiernos conservadores. Construir con la ciudadanía, trabajar por y para que el Estado cumpla su función más importante que es la de garantizar el bienestar y la seguridad de los ciudadanos.
Finalmente, desde aquí, convocamos al Gobierno de la Ciudad de México, a la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, al Poder Judicial, a las universidades, académicos, a las organizaciones sindicales, populares, civiles y en general a todos los sectores de la ciudadanía a que suscriban y difundan la Carta de la Ciudad de México por el Derecho a la Ciudad. Y llamamos a construir un Comité Promotor de la Constitución y la Reforma Política para nuestra Ciudad. Los invitamos a construir juntos, sin mezquindad, sin intereses personales o de pequeños grupos, sin afán protagónico. Construir sin tiempos electorales. Por que la Ciudad que queremos ya no es un imposible, ya comenzamos a construirla y ese, ese es un triunfo de todos.
Muchas gracias.
Zapata vive, la lucha sigue y sigue.
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